13 de septiembre de 2024

Mi hijo es más alto que el tuyo

Una de las expresiones más recurrentes que escuchamos madres y padres cuando encontramos a amigos es “qué grande está tu hijo”. Muy común si son personas que tienen mucho tiempo sin ver a nuestros hijos y quizás no saben o recuerdan qué edad tienen.

En este mismo sentido escuchamos frases como: “Va a ser tan alto como su papá”; “Bueno no creo que vaya a ser tan alto porque su mamá es bajita”; “Será tan alto como sus tíos”. Luego le siguen los comentarios más odiosos, que obedecen a las constantes comparaciones entre niños de la escuela, de la familia, del edificio. “Está más pequeño que mi sobrino que nació unos días después”. “Pensé que estaría del mismo tamaño que mi hija”.

Este es un tema que parece bastante trivial y que algunas veces puede ser pesado, si nuestros hijos son valorados de manera negativa por ser más chicos de otros. Pero la realidad es que más allá de lo incómodo es que la estatura es un tema muy importante en la vida, ya que nos da indicios si el crecimiento va al ritmo esperado por la genética de los padres.

En las aulas es dónde típicamente se pueden identificar problemas con el crecimiento, porque se definirán niños por encima del promedio de estatura y niños por debajo, éstos últimos son los que pueden llamar la atención de las maestras y encienden las alarmas.

Y así surgen preguntas cómo por ejemplo hasta que edad crecen los niños y la niñas, con respuestas variadas en cuánto a la edad exacta o a la etapa, qué si es en la adolescencia en la juventud o después de la mayoría de edad.

Y repetimos que quizás la etapa más dura sea la del bachillerato o la preparatoria, que si crecen entre lo 10 y los 15 años. Y queremos saber exactamente cuánto dura la adolescencia.

Un tema que no solo nos preocupa por las relaciones entre padres e hijos que se torna difícil porque los hijos quieren libertad, espacios propios y ya no quiren ser tratados como niños, ahora “son grandes”.

Y repetimos que es el momento clave para observar problemas de crecimiento, qué desde el punto de salud se define por estar por debajo del promedio para la edad de un niño sumado a otras características como el origen racial y por supuesto las medidas de sus padres y familiares, tal como comentábamos en las primeras líneas de este texto.

La observación de este problema de salud se consigue muchas veces de esa comparación entre compañeros de clases o de equipos deportivos, que aunque sea odios es necesaria para saber si todo va bien con nuestros descendientes.

Al detectar este problema o al pensar que puede haberlo es necesario recurrir a la consulta de los especialistas. Los encargados de atender a este tipo de pacientes son los médicos endocrinólogos pediatras.

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