La ludopatía o vicio por el juego ha crecido de una forma desmesurada en los últimos años, especialmente, en las mujeres, quienes se sumergen en el mundo de las apuestas como una forma de evadir la realidad
Algo tan inofensivo como la palabra “jugar” puede esconder un sin fin de problemas, que algunas veces se vuelven insolucionables, sobre todo, en las mujeres, cuya actos, en comparación al de los hombres, pueden afectar significativamente la vida familiar, debido a que comienzan a desatender a la pareja y a los hijos.
De acuerdo con los expertos, cuando las mujeres comienzan a padecer problemas de soledad y depresión, tienen un alto riesgo de evadir sus problemas a través de la adicción al juego, enfermedad que se conoce como ludopatía.
Esta patología, de acuerdo con el Dr. César Sánchez Bello, Coordinador de la Sección de Juego Patológico de la Asociación Psiquiátrica de América Latina (APAL) y de la Unidad de Atención Integral de Juego Patológico y Cyberadicciones en el Hospital “Luis Ortega” de Porlamar, comienza en la mujer como una diversión que se puede convertir en una enfermedad, el cual puede generar la pérdida de amigos, familiares y bienes materiales.
“Las máquinas de bingo son muy atractivas para las mujeres, ya que generan una música atractiva sin contar el característico ruido que se produce cuando caen las monedas, lo cual hace que la jugadora piense que su turno de ganar esta muy cerca”, comenta el Dr. Sánchez Bello.
Cuando la mujer se convierte en ludópata, llega a extremos impactantes: cambia totalmente su conducta de vida, miente y consigue dinero de formas insospechadas, lo cual deteriora a la familia.
“Es importante destacar que la ludopatía en las mujeres no es un simple vicio, sino una enfermedad progresiva, crónica y recurrente, que impacta negativamente su calidad de vida”, resalta el Dr. Sánchez Bello.
Señala que las mujeres se sienten atraídas a jugar en los bingos, debido a los espectáculos, la calidad de la atención, el diseño del ambiente y la música. “En nuestro país, debido a que no hay actividades organizadas para los de la tercera edad, las mujeres de esta población buscan su diversión en estos lugares, donde llegan hasta celebrar su cumpleaños”.
Desde el punto de vista social, comenta que las mujeres, en comparación a los hombres, comienzan a jugar de forma más tardía, pero violenta, debido a factores genéticos, sociales y familiares.
“Por lo tanto, cuando observemos que una mujer va al bingo de forma frecuente y por un largo período de tiempo, debemos sospechar que puede estar pasando por un cuadro de ludopatía”, afirma el Dr. Sánchez Bello .
Para solucionar este problema, destaca que el primer paso lo deben hacer los familiares, debido a que la persona ludópata difícilmente va a reconocer que está padeciendo una enfermedad. “Un individuo que sospeche que su pareja o su madre se está volviendo adicta al juego, debe buscar ayuda en un médico psiquiatra o psicólogo clínico, a fin de conocer cuáles medidas se deben tomar para controlar la situación”.
Resalta que la ludopatía en la actualidad, se considera en un problema de salud pública, debido a la cantidad de bingos que existen en el país sin ningún tipo de regulación. “A nivel nacional, se calcula que el 1-5% de los venezolanos sufre esta patología, cifra que aumenta en un 4% en los adolescentes y en un 6% en la población universitaria, lo cual demuestra que debe existir una especial atención en estos sectores”.
Fuente: Tips Imagen y Comunicación
Algo tan inofensivo como la palabra “jugar” puede esconder un sin fin de problemas, que algunas veces se vuelven insolucionables, sobre todo, en las mujeres, cuya actos, en comparación al de los hombres, pueden afectar significativamente la vida familiar, debido a que comienzan a desatender a la pareja y a los hijos.
De acuerdo con los expertos, cuando las mujeres comienzan a padecer problemas de soledad y depresión, tienen un alto riesgo de evadir sus problemas a través de la adicción al juego, enfermedad que se conoce como ludopatía.
Esta patología, de acuerdo con el Dr. César Sánchez Bello, Coordinador de la Sección de Juego Patológico de la Asociación Psiquiátrica de América Latina (APAL) y de la Unidad de Atención Integral de Juego Patológico y Cyberadicciones en el Hospital “Luis Ortega” de Porlamar, comienza en la mujer como una diversión que se puede convertir en una enfermedad, el cual puede generar la pérdida de amigos, familiares y bienes materiales.
“Las máquinas de bingo son muy atractivas para las mujeres, ya que generan una música atractiva sin contar el característico ruido que se produce cuando caen las monedas, lo cual hace que la jugadora piense que su turno de ganar esta muy cerca”, comenta el Dr. Sánchez Bello.
Cuando la mujer se convierte en ludópata, llega a extremos impactantes: cambia totalmente su conducta de vida, miente y consigue dinero de formas insospechadas, lo cual deteriora a la familia.
“Es importante destacar que la ludopatía en las mujeres no es un simple vicio, sino una enfermedad progresiva, crónica y recurrente, que impacta negativamente su calidad de vida”, resalta el Dr. Sánchez Bello.
Señala que las mujeres se sienten atraídas a jugar en los bingos, debido a los espectáculos, la calidad de la atención, el diseño del ambiente y la música. “En nuestro país, debido a que no hay actividades organizadas para los de la tercera edad, las mujeres de esta población buscan su diversión en estos lugares, donde llegan hasta celebrar su cumpleaños”.
Desde el punto de vista social, comenta que las mujeres, en comparación a los hombres, comienzan a jugar de forma más tardía, pero violenta, debido a factores genéticos, sociales y familiares.
“Por lo tanto, cuando observemos que una mujer va al bingo de forma frecuente y por un largo período de tiempo, debemos sospechar que puede estar pasando por un cuadro de ludopatía”, afirma el Dr. Sánchez Bello .
Para solucionar este problema, destaca que el primer paso lo deben hacer los familiares, debido a que la persona ludópata difícilmente va a reconocer que está padeciendo una enfermedad. “Un individuo que sospeche que su pareja o su madre se está volviendo adicta al juego, debe buscar ayuda en un médico psiquiatra o psicólogo clínico, a fin de conocer cuáles medidas se deben tomar para controlar la situación”.
Resalta que la ludopatía en la actualidad, se considera en un problema de salud pública, debido a la cantidad de bingos que existen en el país sin ningún tipo de regulación. “A nivel nacional, se calcula que el 1-5% de los venezolanos sufre esta patología, cifra que aumenta en un 4% en los adolescentes y en un 6% en la población universitaria, lo cual demuestra que debe existir una especial atención en estos sectores”.
Fuente: Tips Imagen y Comunicación
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