La depresión y la ansiedad son
enfermedades que han afectado a la humanidad durante toda su historia. Según la
Organización Mundial de la Salud (OMS) la prevalencia de estas patologías ha
aumentado en los últimos años debido a factores ambientales como el estrés y el
ritmo de vida acelerado. De hecho, en el mundo
hay más de 350 millones de personas con depresión; sin embargo, debido a la
estigmatización que todavía existe de este trastorno, muchos de los afectados
no reconocen su enfermedad y no buscan tratamiento.
Con la intención de dar a conocer
los últimos avances sobre estas enfermedades y la forma de tratarlos médicos
especialistas se reunirán en el Simposio “Ansiedad y Depresión en 4 tiempos” que se llevará a cabo
este viernes 21 de junio en la ciudad de Barquisimeto. En el evento se
presentará la nueva edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los
Trastornos Mentales DSM-5, que fue dado a conocer en mayo de este año en el
encuentro anual de la Sociedad Estadounidense de Psiquiatría.
Según el manual la depresión se
caracteriza fundamentalmente por una alteración del sistema nervioso central donde las personas
comienzan a ver al mundo con pesimismo, tienen una sensación intensa de dolor
psicológico, todo les da igual, pérdida del placer por lo que antes disfrutaban, existe
sentimiento de culpa y pensamientos de muerte,
ruina y enfermedad. Según la OMS está entre las 10 primeras causas
de discapacidad en el mundo.
Mientras que los trastornos de
ansiedad son un conjunto de cuadros divididos en: trastornos de pánico, de
ansiedad generalizada, fobias y trastornos por estrés agudo o post traumático.
Los mismos tienen como base el incremento del miedo, una sensación de
aprehensión temerosa de que algo malo va a suceder y que hay peligro;
generalmente producen muchas manifestaciones físicas como taquicardia, corazón
acelerado, dolores de cabeza así como hipocondría, somatización, y pensamientos
catastróficos constantes.
El Dr. Manuel Ortega, médico
psiquiatra de la Universidad Central de Venezuela (UCV), comentó que los
pacientes que han tenido trastornos de ansiedad o pánico tienen 50% de
probabilidades de sufrir depresión. Para
resolver estas patologías es fundamental la participación activa de las
personas que la padecen y de sus allegados. El primer paso consiste en
reconocerla y buscar apoyo. Cuanto antes empiece el tratamiento, mayor será su
eficacia.
La doctora Norma Barreno,
psiquiatra del Hospital Domingo Luciani de Caracas, explicó que la fobia
social, es uno de esos diagnósticos de reciente ingreso en el manual (1980), lo
que ha ayudado a que se trate de forma efectiva para combatir sus
consecuencias. “Las personas con fobia social sienten miedo intenso de
relacionarse con otras personas o de cualquier situación en la que tengan que
dar una opinión y estar expuestos; tienen miedo de hacer el ridículo. Este
temor los limita enormemente, los aísla y genera discapacidad social”.
La galena también afirmó que esta
patología generalmente se genera en la primera etapa de la adultez joven,
cuando se está comenzando la universidad o vida laboral y hay que relacionarse
con los compañeros, tener una pareja, hablar en público, entre otros. “En ese
momento sufren un primer quiebre les impide relacionarse de manera normal y que
luego va acompañado con depresión, ansiedad y abuso de sustancias como drogas y
alcohol para tratar de combatir los síntomas”.
Antidepresivos,
el tratamiento para combatir estas dolencias
La Dra. Barreno comentó que el
tratamiento para estas patologías combina la psicoterapia con los fármacos,
específicamente los antidepresivos. “Son tratamientos efectivos si los
aplicamos en la dosis adecuada y en el tiempo que corresponde. Además garantizan
que el paciente va a tener una mejor calidad de vida, y van a disminuir la
posibilidad de recaída y recurrencia a lo largo de su vida. Los beneficios en
el tiempo son excelentes. Tengo pacientes que tomando antidepresivos han podido
retomar sus estudios universitarios y concluir su carrera.” enfatizó.
Cabe destacar que los
antidepresivos, en especial los inhibidores selectivos de la recaptación de
serotonina (ISRS), están aprobados tanto para la depresión como para la
ansiedad, y la mayor evolución actualmente es el perfil de seguridad con
menores eventos adversos.
La doctora concluyó comentando
que la fobia social es algo más que timidez y la depresión es algo más que
tristeza. Por ello, es importante diagnosticarlo y tratarlo a tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario